El politólogo y profesor de Harvard Samuel P. Huntington, famoso por su choque de civilizaciones ("The Clash of Civilization") murió el pasado 24 de Diciembre de 2008.
Requiescat in pace.
Links a la noticia:
- Universidad de Harvard.
- El País. more
El ex-President de la Generalitat, que como buen político, en realidad, de tonto no tiene un pelo, publica hoy en El País un interesante artículo de opinión sobre la necesidad imperante de profundizar en Europa, de seguir construyendo una Unión que sea en verdad una Unión.
Coincido con él en varios aspectos, por no decir que, de espíritu, en todos: en Europa faltan líderes, faltan personas con visión de conjunto para los cuales lo común, lo de todos los europeos, prime sobre lo de cada Estado. Y eso es fundamental. Hasta que la visión estatocéntrica de la UE no se cambie por una ciudadana (demonios, si al final va a ser la misma clase política la que gestione, eso no va a cambiar... no sé de qué tienen miedo...) la Unión seguirá siendo un Club de Mercaderes...
En Europa falta iniciativa, perdida porque aquellos que gobiernan la Unión son los mismos que gobiernas los Estados miembros, y lógicamente, cuando las aguas de dentro están revueltas, la Unión importa poco, o nada. Esto no sucedería si la Comisión existente sirviese para algo, así como su presidente actual, o si el Parlamento Europeo tuviera auténtico protagonismo. Pero mientras el Órgano dirigente sea el Consejo Europeo, la cosa estará jodida cuando, en contexto, la cosa esté jodida.
Jean-Monnet ya decía que el comienzo de la Unión debería ser económico, y su final, político. En la década de los 60, uno de los Padres de la Unión lo tenía bien claro. Por el camino, durante las décadas siguientes, se perdió poco a poco el rumbo, hasta llegar a la mal llamada Constitución y al Tratado de Lisboa, que viene con un bote de lubricante anal. El Comité para los Estados Unidos de Europa trabajó durante años a las órdenes de Monnet. Aunque no tengo la misma confianza en Felipe González, sí tengo, al menos, esperanza. Y es que, con sus luces y sombras, Felipe ha sido, desde mi punto de vista, el mejor político en toda la escena española desde 1939.
Pero en algo sí estoy plenamente de acuerdo con Pasquall. Como muchos sabéis, actualmente disfruto de una plaza Erasmus en la Universidad de Bergen, en Noruega. Allí, uno es español porque es moreno y bajito (sobre todo si la comparación se hace con los noruegos), pero ante todo es europeo... es del Sur de Europa, y está en el Norte de Europa. Aunque Noruega no forme parte ni formal ni nominalmente de la UE, es Europa. Y allí eres y te sientes europeo.
Y sí, Pasquall, muchos soñamos con una Unión de Estados europeos de verdad, no con un club mercantil donde hay muchas ventajas... pero no tantas para los ciudadanos.
Leer el artículo de Pasqual Maragall... Los Estados Unidos de Europa, reinventados
Pasqual Maragall i Mira
EL PAÍS - Opinión - 20-12-2008
Hace 25 años, en diciembre de 1983, el periódico francés Le Monde publicó una entrevista con el historiador Fernand Braudel sobre la identidad europea. Llevaba por título Il faut réinventer les Etats-Unis d'Europe. España aún tardaría tres años en ingresar en la Unión, entonces compuesta por diez Estados miembros: Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Reino Unido y Grecia. Yo llevaba un año de alcalde y miraba hacia Europa con las mismas esperanzas que Braudel evocaba. Mi amigo norteamericano residente en Brasil, Norman Gall, al frente hoy de la Fundación Braudel, y casado con una catalana, me sigue informando por Internet aún hoy de lo que por el mundo sucede. Gall, como el propio Braudel, es uno de los pocos humanistas globales que no hacen simplemente el ridículo, sino que, como decimos en catalán, hi toquen: que entienden de qué va la cosa.Braudel en 1983 explicaba la identidad europea desde la cultura europea, entendida como una y plural, como hecho compartido.
Lo ejemplificaba diciendo que un francés situado en Italia, Rusia, Polonia o Alemania, no se siente extranjero; que las sensaciones experimentadas son reconocibles y con referentes histórico-culturales comunes. A diferencia de lo que le ocurriría en países como la India o China, donde te sientes desorientado, distinto de verdad.
Cada país europeo representa una Europa particular, decía Braudel. En aquel momento describía la Unión como únicamente económica, y por tanto muy beneficiosa, fundamental, pero no aún la Europa unida que él, yo y sin duda mucha gente soñamos. La Europa unida y popular (del pueblo) necesitaba una base donde desarrollarse. Era preciso que sus gentes viviesen y circulasen libres por el continente. Para ello, concluía en su reflexión, para construir la Europa cultural y ciudadana, hacían falta varias cosas: una estructura política, un Gobierno Europeo, un Parlamento Europeo con mayores poderes y una defensa europea común. Ya entonces decía que un país europeo solo no podía hacer frente a los retos que se le presentaban. Hacía falta reinventar los Estados Unidos de Europa. ¿Qué ha pasado desde entonces, dónde estamos, hacia dónde vamos como Europa?
La Unión Europea la formamos 27 Estados miembro y aún aspiran a entrar más países europeos. Tenemos un Parlamento Europeo e instituciones comunitarias que representan, res-pectivamente, a los ciudadanos y a los Estados miembro. Tenemos un Mercado Único y una Unión Económica y Monetaria, con la adopción en 2002 del euro como moneda única, realidad consolidada ya hoy. Tenemosmoneda, bandera y un himno, la parte coral de la Novena sinfonía, de Beethoven, cuya letra, de Schiller, tradujo mi abuelo Joan Maragall al catalán: Joia que ets dels cels guspira / engendrada dalt del cel. Tenemos la libre circulación. Tenemos incluso un Comité de las Regiones, que me honré en presidir durante dos años y vicepresidir otros dos.
¿Qué más hace falta para ser realmente los Estados Unidos de Europa? Quizás una selección nacional europea de fútbol, que podría ganar incluso a Brasil (sobre todo si nos dejaran poner a Messi en el equipo, aunque con Henry y algún otro de sus compañeros tendríamos bastante). Hemos intentado establecer una Constitución, pero las dificultades propias de ser tantos y tan distintos a la hora de ponernos de acuerdo la han frustrado, llevándonos al Tratado de Lisboa. A pesar del no irlandés, de momento. Son grandes y notables éxitos comunes. Pero seguimos lejos de los Estados Unidos de Europa que Braudel defendía 25 años atrás.
Hace un año un mandato del Consejo Europeo, encargó un informe sobre el rumbo y los objetivos de la Unión de cara al horizonte de los años 2020 a 2030 a un Consejo de Sabios o grupo de reflexión sobre el futuro, formado por personalidades de reconocido prestigio político y académico y presidido por Felipe González. El informe debe estar listo en junio de 2010 (aunque Felipe ya ha anunciado que intentará que sea antes), pero el mandato citado especifica que el grupo no deberá abordar cuestiones institucionales, sino trabajar en el marco que establece el nuevo Tratado de Lisboa. 2010, 2020, 2030... Europa es compleja y por ello lenta. El mundo no va al mismo ritmo. El mundo va rápido, los ritmos económicos exigen respuestas inmediatas. Los conflictos internacionales y sus víctimas no pueden esperar más.
Como subrayaba Lluís Bassets hace unos días, cada Gobierno se ha vuelto hacia su Estado. La Alemania de Merkel parece paralizada a nivel europeo por sus problemas internos. Si el país del himno no está por la labor, ya me dirán.
Quizás haya también un problema de liderazgo, en el mundo y en Europa. Sanguinetti publicaba, también en este periódico, un artículo en ese sentido. Falta un liderazgo al servicio de una idea, la idea de la Europa Común, donde los ciudadanos, recuperando a Braudel, seamos libres e iguales, cada cuál con su acento y sus manifestaciones culturales, hermanas y distintas.
Hacia esta dirección remaba el plan de Bolonia para conseguir un espacio europeo de educación superior único y homologable, con universitarios y después profesionales europeos de verdad, circulando y ejerciendo libremente por toda Europa.
Animo a nuestros líderes y pensadores a que aceleren el ritmo de la construcción europea. A Felipe y su grupo de reflexión a que no espere a 2010, a que levante la bandera europea bien alta y proponga medidas de presente. La crisis puede ser una muy buena oportunidad.
Recientemente me he adherido, junto al mismo Felipe González, Prodi, Santer y otros destacados líderes europeos, a una declaración promovida por una asociación de la que formo parte, Nôtre Europe, fundada por mi maestro europeo, Jacques Delors.
Se titula Face à la crise, un besoin d'Europe. En ella se apela a la necesidad de más Europa para afrontar la crisis económica. Al final de la declaración proponemos que para las próximas elecciones al Parlamento Europeo (junio de 2009) cada familia política europea presente un candidato a presidente de la Comisión Europea, y que estos candidatos debatan entre sí, ofreciendo directamente a los ciudadanos europeos la oportunidad de conocer sus visiones e ideas y dando mucha más visibilidad y proximidad a los que nos representan en Europa. Sería un paso más. Decisivo.
The last days of 2008 I spent in the North I was travelling with Helene to Finland. She planned months ago to meet with one friend. And me… well, we all know how much I like to travel, right?
Read the text and see the photos...
We arrived at the Helsinki airport the 11th of December… That day we didn’t really a lot of the city, because we just gone to the train station to depart to Jyväskylä. The way was simple… less than 300km… but it took about 5 hours (30min waiting in Tampere, where we had to switch train)
Romana and Sebastian were waiting for us in the train station in Jyväskylä… and that was all for the 11th. Next day, we went to see some of the city. It was really beautiful, all snowed, but the city itself… well… it was… ugly…
But, as I said, the view were just beautiful, because of the snow.
Ok, but not all was ugly in Jyväskylä…
I was personally interested in the University. As many people know, Jyväskylä was my first choice to go on Erasmus. Fortunately, someone else choose it, and I went to the wonderful Bergen, where I would know my lovely Helene.
After Jyväskylä we went back to Helsinki. It’s easy to describe: some buildings are really big, and very pretty by night. The rest is just normal stuff of an European capital city centre. And, of course, outside the downtown, everything is just normal, as in many other places. Far away from Edinburgh, Hamburg, Paris, New York or even Bergen. But close to Oslo.
Ok, so, the big white building is the Cathedral of Helsinki. It domains the skyline of the city, and is one of the most attractive touristic attractions of the city. The other big cathedral is an orthodox one, Uspenski. There are more descriptions of the places in my Picasa album.
Finally, out of the downtown we saw a group of islands in which there’re some interesting buildings, and cannons. The islands were a sea fort to defend the city, but the cannons are Russians… I really think that them built something really important (military talking) there first… By the way, I’m talking about the Suomelinna Islands.
Oh, the sunset over the Baltic is beautiful…
I would want to show to all of you a picture that I took in the port, and that I really like it…
This picture was taken by Helene. The last day we took the flybus to the airport. It’s the central train station.
It was an interesting trip, and very important, for personal reasons. Because one person really important and special to me. I’m really looking forward my next trip, to Österreich.
O adviento, qué sé yo... Las fotos son del 20 de Noviembre de 2008.
En el parque/lago/plaza del Bryparken se concentraron muchos... Mucha gente de Bergen.
Un poco de miedo sí daban todos con las antorchitas de las narices, la verdad...
Aunque al menos a los niños los tenían más o menos concentrados. Hay tradición pirómana en Bergen, hay que atarlos en corto desde niños xD
El caso es que había bastante gente :D
Y luego fuegos artificiales :)
Yo he acabado hoy los exámenes. Unos días de relax, luego a Finlandia y Estonia, y luego una semana de relax en Bergen, antes de volver a España. more
Esto es una maravilla, es jodidamente bonito...
Más fotos en Picasa.
Un breve resumen interpretativo de la obra de T. H. Marshall "Ciudadanía y Clase Social", publicado hace más de 50 años.
Una obra esencial para entender algunas cosas... Para el que queira entender, claro xD
Leer el resumen...
1. El problema que ayudó a plantear Alfred Marshall.
A. Marshall se planteó si con la mejora técnica la clase obrera alcanzaría un nivel tal (centrando en la reducción del trabajo) en el que todos los hombres pudiesen ser considerados “caballeros”. Así, dice A. Marshall, frente a las ideas de ciertos límites insuperables por la clase obrera, se llegaría a una cierta igualdad social, no centrada en la igualdad de todos los hombres, cosa imposible según él, sino en esa condición de “caballero” frente a la de obrero.
Sin embargo no A. Marshall se posiciona frente al socialismo en su defensa del mercado, aunque con una pequeña intervención del Estado, en educación, pues “el que no sabe apreciar no puede elegir”.
T. H. Marshall amplia y traduce el término caballero, definiéndolo como “civilizado”, y siendo las características propias de las que disfruta el caballero las mismas que las del ciudadano. Así, el caballero no sería sino un ciudadano, miembro de la sociedad de pleno derecho. Así, sin defender una igualdad económica, A. Marshall defiende una igualdad ciudadana. Los caballeros-ciudadanos apreciarían tal estatus no en base a los derechos, sino en las obligaciones.
Así pues, ¿es compatible la igualdad ciudadana con la desigualdad de clases? T. H. Marshall afirma que en la sociedad actual (1950) aún acepta este silogismo, y que incluso lo legitima de cierta manera, aunque frente a A. Marshall, T. H. Marshall opina que tal hecho no es posible sin la invasión del mercado competitivo y sus “libertades”, añadiendo que el sistema del momento no es libre mercado, sino de profundo carácter socialista, y señalando que el énfasis se centra en los derechos y no es los deberes. Finalmente T. H. Marshall plantea si hay límites que la tendencia hacia la igualdad social no pueda traspasar.
2. El desarrollo de la ciudadanía hasta finales del siglo XIX.
T. H. Marshall divide la ciudadanía en tres partes, a saber, civil (caracterizada por lo derechos necesarios para la libertad individual, como el derecho al libre pensamiento o a la expresión, y con los tribunales de justicia como instituciones ligadas), política (derecho a participar en la política como miembro pasivo y activo, ligado al Parlamento y a las juntas de gobierno locales) y social (caracterizado por el derecho a la seguridad y un mínimo de bienestar económico, a compartir la herencia social y a poder vivir como un ser civilizado de acuerdo con los estándares sociales, ligado esto a la educación y a los servicios sociales).
3. La temprana influencia de la ciudadanía en la clase social.
La ciudadanía es el estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad, siendo sus beneficiarios iguales en cuanto a los derechos y deberes que tal estatus conlleva. La ciudadanía es un sistema de igualdades mientras que la clase social se basa en la desigualdad.
T. H. Marshall distingue dos tipos de clase social: el basado en una jerarquía de estatus y de ius sanguinium, al que la ciudadanía con sus derechos igualitarios socavaría y destruiría, y el basado igualmente en el estatus, pero a diferencia del anterior no en la existencia por derecho, sino en la interpretación de la norma, el sistema basado en una igualdad jurídica, y herencia o producto del capitalismo, en la cual la cultura de clase se reduce al mínimo y se aplica el concepto “universal” de ciudadano.
No obstante la clase social funciona, ya que “proporciona incentivos para el esfuerzo y estructura la distribución del poder”.
La ciudadanía, al actuar de tabula rasa otorgando un estatus de igualdad jurídica, que no de poderes ni económica, favoreció un sistema basado en la igualdad de base que favorecía la desigualdad diferencial. Los derechos que igualaban a los ciudadanos no eran sino derechos, es decir, no se traducían en hechos literales. Es decir, el derecho a la propiedad no otorga propiedad, sino el derecho a tenerla, y mantenerla, cuando se dispongan de los medios para ello. La ciudadanía favorecía al capitalismo porque otorgaba igualdad a relaciones claramente desiguales.
No obstante, resulta obvio que negar que los derechos no proporcionaban igualdad real es falso. La clase durante mucho tiempo condicionó el estatus real en la sociedad, así como el poder económico, que podía por ejemplo influenciar en la política, o en el terreno de lo jurídico, donde los costes de los asesores legales altamente cualificados son muy grandes y limitan de facto la igualdad ante la ley. El reconocimiento de derechos no implica la consecución real de éstos, ni una traducción mayor igualdad real. Empero, la ciudadanía, que en principio supuso una “falsa” igualdad, sí inspiró a la sociedad en pro de una igualdad real, con más profusión en el terreno de lo social, y con mayor profundización. Supuso guiar el camino para que en el siglo XX se alcanzasen los derechos sociales.
Por otro lado la ciudadanía posee un efecto integrador intrínseco para toda la comunidad nacional, que sienten que como ciudadanos pertenecen a un agregado común superior. La lealtad voluntariamente entregada de hombres libres bajo un derecho común. La ciudadanía estimuló la conciencia nacional moderna.
4. Los derechos sociales en el siglo XX.
El aumento desigual de la distribución de las rentas entre las clases sociales, que disminuyó la distancia entre mano de obra cualificada y no cualificada, así como entre aquella y trabajadores no manuales, la aplicación de un sistema de impuestos directos y la producción masiva orientada a satisfacer las necesidades sociales de la nación “democratizaron” los usos y modos de vida civilizados, o mejor dicho, permitieron una mayor civilización de la sociedad.
Respecto a los servicios sociales, el Estado garantiza una provisión mínima de bienes y servicios esenciales. La finalidad de los servicios sociales estatales era asegurar que todos los ciudadanos llegasen al mínimo estimado por sus propios medios o con la ayuda de estos servicios. Con todo, irónicamente, la sanidad universal reduce por un lado la desigualdad, pero por otro, la aumenta, puesto que las clases altas, acostumbradas a pagar lo servicios médicos, usan el excedente en otros campos, como afirma T. H. Marshall: la extensión de los servicios sociales no es necesariamente un modo de igualar las rentas. Lo importante es que se produzca un enriquecimiento generalizado de la vida civilizada.
Paradójicamente, cuanto mayores son las políticas sociales, mayores son las exigencias y reclamaciones individuales. Aquí, en aras del bien común, los derechos individuales deben subyugarse a la acción del Estado en pro del bien común, lo que puede disminuir la desigualdad en algunos casos o aumentarla en otros, ya que la “lista de espera”, es decir, la ordenación en función de determinados requisitos, sumada al azar, es la que rige.
5. Conclusiones.
La ciudadanía democrática concede a las diferencias de estatus un marco de legitimidad, siempre que no sean muy grandes, se produzcan en el seno de una civilización única, y no sean expresión de privilegios heredados. La desigualdad sólo puede aceptarse si es dinámica y proporciona un incentivo para el cambio y la mejora.
Por otro lado, la igualdad absoluta no es alcanzable, y existen dos tipos de limites, los económicos y los ciudadanos. Lo que se persigue es la eliminación de las desigualdades que no pueden considerarse legítimas.
Los derechos llevan inherentes obligaciones.
La intervención estatal es necesaria para regular el conflicto entre el libre mercado y las medidas igualitarias.
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A principios de este Noviembre viajé a Islandia con Helene, meine freundin.
¿Qué puedo decir? La naturaleza en Islandia es sencillamente acojonante, aunque la(s) ciudad(es) -es decir, Reykjavik y poco más- dejan bastante que desear. Y que es lo más al norte que hasta ahora he estado jamás.
Si estás interesado en ver las fotos y vídeos, pica en el sigueinte enlace.
Ah, y como siempre, también en Picasa.
Ver fotos y vídeos del viaje a Islandia...
Al poco de conocer a Helene, comentamos lo bien que estaría ir a Islandia. Para ella, uno de sus destinos soñados, y para mí, algo atrayente y que deseé como primera opción de Erasmus, aunque no fue posible. Es curioso, mi primera opción marcada fue Jyväskylä, en Finlandia, destino en el que está una amiga de Helene y al que iremos el mes que viene...
Voy a tratar de escribir los comentarios siguientes, descriptivos de las fotos, también en inglés, por aquello de que lleguen a más gente, practicar la escritura de la lengua inglesa, y recibir la Orden del Imperi... Nada, nada...
Bueno, empecemos...
El viaje comenzó en el tren desde Bergen hasta Oslo...
The trip started in Bergen, in the train to Oslo...
... y el camino estaba nevado, y precioso.
... and the way was snowy, and wonderful.
Como en Navidad.
Like in X-Mas xD
Así que lo más interesante era jugar a las cartas y dormir.
So, the most interesting thing to do was playing cards and sleeping.
Después de una terrible noche en el aeropuerto de Oslo, tomamos el vuelo de Icelandic Airlines rumbo a Reykjavik, la capital de Islandia. Tras muchas nubes, esto fue lo primero que vimos de suelo islandés.
After a terrible night in the airport of oslo, we took the Icelandic Airlines flight to Reykjavik, the capital of Iceland. A lot of clouds later, this was our first view of Iceland.
Lo cierto es que Reykjavik da un poco de miedico por la noche. Esta estatua está en frente de un bar cercano al hotel donde dormimos.
The truth is that Reykjavik is a little bit creepy by night. This statue is in front of a bar, close to the hotel.
Otra imagen inquietante, de una plaza céntrica.
Another creepy image, from a central square.
Una iglesia igualmente céntrica.
A church, also central.
Esta imagen está retocada para poder apreciar lo que más o menos vimos. Caminando por la ciudad, descubrimos una gran luz que se perdía entre las nubes. Siguiendo su rastro, tomamos esta foto desde el paseo marítimo.
This image is modified. Walking around the city we saw a big and long light, which got lost in the clouds. We followed it, and from the sidewalk at the sea we took this photo.
Decidimos alquilar un coche para ver Islandia, y pillamos lo más barato...
We decided to rent a car to see Iceland, and we took the cheapest option...
... aunque había otras opciones =)
...but there were other options =)
Dejamos Reykjavik atrás...
We left Reykjavik behind...
... y tomamos la carretera...
... and we took the road... On the road again...!
Sin duda alguna, lo más impresionante de Islandia es la agreste y salvaje naturaleza. Aquí queda una veintena de fotos de lo que vimos entre Reykjavik y los geyseres.
Obviously the most impressive thing of Iceland is the wild nature. Here are 20 photos of the nature we saw between Reykjavik and the geysiers.
Una panorámica de un punto del camino.
A panoramic photo of somewhere on the way.
Una foto curiosa.
An interesting picture.
Y un vídeo...
And a video, made by Helene :)
Finalmente llegamos a nuestro destino, los geisers. Lógicamente, me recordaron la Sol de Mañana de Bolivia, aunque verlos en "acción" es interesante siempre.
Finally we arrived at our destination, the geysiers. They remembered me of the geysier Sun of the Morning, in Bolivia, but seeing one in "action" is interesting.
En este vídeo se ve la erupción.
This video shows the eruption.
Nuestra siguiente parada era la catarata Gullfoss (o Gull, pues foss significa cascada...) Nada nos detuvo.
Our next stop was Gullfoss fall, and nothing could stop us.
La cascada de Gullfoss es, sencillamente, impresionante. Las imágenes valen más que las palabras.
Gullfoss fall is simply amazing. Images tell more than words.
Tras todo esto, proseguimos nuestro camino, ya atardeciendo.
Afterwards, we continued our way, while the Sun was falling.
Vimos caballos islandeses.
We saw icelandic horses.
Y una bonita noche.
And a nice night.
Al día siguiente, visitamos la ciudad de Reykjavik. Sinceramente, no es Bergen... aunque no es fea...
The next day we visited the city of Reykjavik... It's not ugly, but... it's not Bergen, for example...