Bueno, voy a poner alguna foto de Santander. Tampoco es que me haya dado tiempo a hacer muchas...
Sólo eso.
Pensaba poner alguna foto más, pero antes necesito un permiso explícito. O no. Es igual, casi que, esta vez, prefiero el permiso.
Bueno, está tomada en Santander, ¿qué pasa...?
El Sardinero... Es una lástima, estas fotos las tuve que hacer con la cámara del móvil, y bueno, el zoom no es gran cosa... al ser digital. Así que ésta no es la de más calidad, pero sí la más nítida que salió... Al agrandar, ya se sabe, ¿no?
El Faro de Santander visto desde la Magdalena.
Un faro... dede la Magdalena... de relativamente complicado acceso, según se mire...
Y respecto al curso... el curso... he sido expulsado... El sector privado, que mola mazo, com diría alguno de la facultad. Es tan genial y estupendo que convierte la sacrosanta institución de la docencia en una cadena de montaje donde no es tan importante lo que aprendes, sino que lo hagas.
World sucks, again...
Ea, queridos lectores, parto ahora mismo rumbo a Barajas para volar a Santander, para estar allí durante una semana realizando un curso de inglés en la Universidad Internacional Menédez Pelayo... No, yo tampoco sabía que existía.
Ahora bien, el lugar donde voy a dormir, al menos, es bonito: las caballerizas del Palacio de la Magdalena, y las clases las daremos en el campus de la Universidad de Cantabria, así que eso también será interesante...
Ya podré alguna foto dentro de no mucho.
El argumento central es sencillo: dos jóvenes doctores en física conviven en un mundo ajeno al mundo real. Son frikis, en el más puro estilo de la palabra. Sus amigos son más frikis que ellos. Su vida es una vida de frikis. Pero un día aparece una nueva vecina, una chica normal, cañón al tiempo, que enamora a uno de ellos (Leonard) y que les enseña unas cuantas cosas sobre la realidad que no aparecen ni en los libros ni en Internet.
Es francamente divertida. Al estilo de IT Crowd, pero con su originalidad propia. Con multitud de referencias científicas y culturales, y un guión muy bueno y divertido, vamos conociendo poco a poco a Leonard, que es muy consciente de que algo falta en su vida, a Sheldon, un tipo superdotado con dotes sociales nulas, y a Penny, la vecina, una chica que lo ha pasado mal, pero que quiere salir adelante. También son asiduos Raj, un chico indio que es incapaz de hablar con las mujeres, y Howard, un fuera de serie que no se come una rosca.
Sinceramente, desde hace mucho tiempo no esperaba con tanta ilusión una nueva entrega de una serie. Es hilarante, muy, muy divertida. Una deliciosa metáfora de cómo somos los humanos, de cómo convivimos, y de cómo las cosas importantes no se aprenden sino con otros seres humanos. more
Tenía que caer, antes o después, ¿no? Esta serie me ha acompñado durante mcuhos años. Calculo que la pillé sobre la tercera temporada en curso, es decir, que llevo siete años siguiendo semana a semana al SG-1, y un año más con la 4º temporada de Atlantis. Ocho años de StarGate, once de serie, en total.
Uno de los dos tatuajes que tengo está relacionado con el universo StarGate. Es, de hecho, el Séptimo Símbolo, referencia que cualquiera que haya visto la película original pillará sin problemas. Aquellos que no, pues aquí está el susodicho:
Total, que dejo las dos críticas hechas en filmaffinity, la review de SG-1 y la crítica del Arca de la Verdad.
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STARGATE SG-1 / Review
La serie ya ha terminado. El último episodio de la décima temporada, unending, ha sido lanzado. Un justo réquiem sea por la, hasta hoy en día, serie más longeva de Ciencia Ficción de la historia. Nada menos que diez temporadas, una más que The X-Files.
Muchas han sido las aventuras que hemos compartido todos los seguidores durante estos diez años. Y muchas han sido las horas de muy buena Sci-Fi.
Rodada en interiores ambientados en silos y bases militares y en exteriores boscosos e inmensos, al serie fue evolucionando hasta lograr convertirse en un mito de la ciencia fición. Una serie donde los efectos especiales, si bien no faltaban (y muy buenos, dicho sea de paso), eran las aventuras y los personajes del SG-1, los guiones y las interpretaciones, los que llevaban sobre sí todo el peso. Claro que, es recomendable verla en versión original para apreciarla en su plenitud. Richard Dean Anderson o Michael Shanks ganan mucho cuando se escucha su voz original.
La serie ha evolucionado en diez años desde la herencia de una película y una situación extrema hasta cobrar identidad propia, superando a la idea orignal y, en el plano de la ficción, lograr hitos. Diez años han dado para muchos buenos episodios, y para algunos no tan buenos. No obstante, el conjunto, es francamente bueno, en mi opinión.
De los Goa'ulds pasamos a los Replicantes, y luego a los Ori, pero sin abandonar jamás a las malditas serpientes. De SG-1 nació un spin-off que ya está en su cuarta temporada, "Atlantis", y dos películas DVD que pronto se lanzarán, y que servirán para poner la guinda al prolífico pastel que supone SG-1. Son "Continium" y "The Ark of Truth".
Y para todos los fans de la serie, el tercer Spin-off, StarGate Universe, está en fase de pre-producción.
Siempre habrá una puerta, un StarGate, que cruzar.
Abril de 2007.
STARGATE SG-1 / The Ark of Truth
Siendo esta la primera crítica que se va a publicar, no diré nada de la trama, para no fastidiar a nadie.
Bueno, como todos sabíamos, The Ark of Truth pone fin a la serie, al menos de momento, y a la saga de los Ori. Es una guinda agridulce a diez años de excelente ciencia ficción. No porque, en absoluto, sea una mala película, sino porque, en realidad, no es más que un episodio del doble de duración. Un modo de atar los cabos que quedaban sueltos, pero sin la fuerza ni gancho que debería tener. Es el último episodio de la décima temporada, uno que viene a sustituir a Unending en la numeración, finalizando la historia de los Ori.
Respecto al episodio, bueno, quizá se echa en falta a Richard Dean Anderson, el fantástico general O'Neil. Quizá una aparición "para coger el teléfono" hubiese sido de agradecer. Y la dinámica es la misma, la de siempre, la que nos encanta a los gaters: para acabar con la amenaza Ori hay que encontrar un artefacto Antiguo, el Arca de la Verdad, y tenemos al SG-1 viajando de planenta en planeta a través del StarGate y de la Odisea en busca del Arca. Diversión para los clásicos asegurada.
Pero, como ya dije, le falta mucha fuerza. Es decir, se supone que ésta es la última vez que vemos al SG-1, al Teal'c, a Daniel Jackson, también al ya encariñado Mitchell (Sam sigue en Atlantis) en su ambiente, en su línea... y es un episodio más...
Esperemos que la fuerza y garra que le falta a esta película se consiga con la próxima y última, Continium, donde el SG-1... more
Aunque algo tarde, y de forma desfasada (es decir, fuera de fase), celebraremos los 25 años del estreno de Blade Runner rescatando una vieja crítica que hice hace... un par de años, mínimo.
Ea, que nos sea de provecho.
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Una megalópolis futurista atestada de gente, perpetuamente bañada por una lluvia de aspecto malsano y cubierta por exhalaciones subterráneas y vapores y humos de las chimeneas industriales.
Un deseo de supervivencia tal que provoca la rebelión contra el amo, la búsqueda en su misma casa de las respuestas a las preguntas inherentemente humanas: qué, cuándo, por qué. Jugarse la vida misma para satisfacer las respuestas, desechando el vivir y morir lejos del odio y de la infamia en pro del deseo de saber, de conocer.
La duda y el remordimiento humanos. ¿Qué es un ser vivo, sino en ser que siente y padece? ¿Qué es un humano, sino un ser vivo que siente y padece, que ama, odia, es feliz y desdichado, que se relaciona en comunidad y es consciente de ello? ¿No nos convierte en humanos la conciencia misma de nuestra existencia?
No existen almas, ni espacios, ni Tiempos. Sólo nuestra percepción de ello. La necesidad de computar e intentar abarcar algo tan infinitamente extremo como la existencia misma. La duda ante la reflexión. La duda ante la vida.
Y un canto final, una alegoría del verbo que pretende representar míseramente la conciencia de la propia existencia. Pero un canto bello, no obstante, que refleja la importancia de la intensidad de lo vivido, no de la cantidad. Y la reflexión final, el terrible desenlace de todo, que se pierde con la muerte. Nada hubo antes de uno mismo, y nada habrá tras uno mismo. Lo vivido, lo experimentado, se perderá irremediablemente con el propio ser.
El deseo de arañar a un ficticio destino algo más de tiempo, para vivir, o creer que vivimos, lo suficiente. Que hemos aprovechado nuestro tiempo. Quizá el deseo de prevalecer, el animal instinto de supervivencia. Pero la muerte es inevitable: puede o no aceptarse su llegada en el fuero interno de uno mismo, pero ésta es implacable.
Al final de todo, sólo importa cómo has vivido. more
En fin...
Va perfilándose el cartel final del sábado, con interesantes incorporaciones... Va a merecer mucho la pena ir, sin duda xD
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